FEMPPA agradece cumplidamente a la revista "América Vuela" y especialmente a nuestro socio Héctor Dávila Cornejo, haber publicado gratuitamente una página a color, promocional de FEMPPA (todos los socios de FEMPPA recibirán próximamente copia de esta página). FEMPPA agradece también a la empresa organizadora de AeroExpo 99 haberle brindado gratuitamente un módulo de exposición en el Centro de Convenciones de Acapulco, durante la celebración de AeroExpo 99. Debido a que cuenta con el apoyo de diferentes dependencias oficiales, es común pensar que AeroExpo es organizado por la DGAC, pero no es así. La organización está a cargo de una empresa en la que está representada la mayoría de los diversos sectores que integran la aviación nacional. Del siete al nueve de febrero se celebró en Acapulco la AeroExpo, por segunda vez, y se establecieron las bases para que este bello puerto se convierta en su sede permanente, probablemente habilitando el viejo aeropuerto militar para tener en un solo sitio los módulos de exhibición, las aeronaves y el espectáculo aéreo y evitar los traslados entre el centro de convenciones y el aeropuerto internacional. FEMPPA, gracias a la generosidad del comité organizador, contó con un módulo en el centro de convenciones. El sábado seis, Jorge Cornish y José López del Puerto sudaron para montarlo con muebles que adquirieron en el Wal-Mart local. Al anochecer, en una de las terrazas del centro de convenciones hubo un coctel de bienvenida que ofreció el gobierno de Guerrero a los expositores, al que asistieron una veintena de miembros de FEMPPA que rápidamente se organizaron para cenar en un restaurante recién abierto, ya que todos los demás estaban llenos por la marabunta de capitalinos que arribó por el "puente" del cinco de febrero. La Isla de Tahití, que así se llama el restaurante, estaba vacío, de modo que no hubo problema para obtener una larga mesa en el mejor lugar, con espectacular vista de la bahía. A media cena, inesperadamente la música cambió por tambores y aparecieron tres auténticas tahitianas, como sacadas de un cuadro de Gaugin, que llevaban por falda una florida tela amarrada a la cintura y en el torso desnudo un par de jicaritas para cubrir lo indispensable. Bailaban moviendo acompasadamente la cadera de lado a lado, mientras hacían figuras con manos y brazos. Después de media hora de danzar, se acercaron a la mesa de FEMPPA y se llevaron al escenario a Lalo Haddad y Alex Parra, a quienes pusieron medio en cuclillas a juntar y separar rápidamente las rodillas, mientras ellas daban vueltas a su alrededor contoneando la cadera. Fue la única parte divertida del espectáculo y los envarados danzantes de FEMPPA estuvieron de acuerdo en que las tahitianas de lejos se ven feas, pero de cerca están peor. El domingo al mediodía se inauguró AeroExpo y a las dos de la tarde se celebró ahí mismo la asamblea anual de FEMPPA, con la asistencia de representantes de la mayoría de las asociaciones que la integran. El secretario José López del Puerto, informó que tras ocho meses de existencia, la federación ha llegado a 327 miembros y diariamente se reciben nuevas solicitudes de inscripción, principalmente por e-mail. El presidente Jorge Cornish informó sobre las metas alcanzadas y planteó la necesidad de llevar el mensaje de FEMPPA, en el menor tiempo posible, a todos los pilotos mexicanos, para alcanzar la meta de dos mil socios que originalmente se estableció. Por lo anterior, el acuerdo más importante que se tomó fue autorizar al tesorero David G. Zambrano, a establecer mecanismos para recaudar fondos, tanto de los miembros de FEMPPA, como de empresas comerciales, que permitan financiar el crecimiento de FEMPPA. Quedó claro, sin embargo, que la membresía seguirá siendo gratuita y abierta a todo piloto o propietario de aeronave. El doctor Mario de la Garza, editor del boletín mensual, no pudo asistir por una fuerte gripa, pero envió un mensaje solicitando colaboraciones, pues entre los pilotos hay material para muchos artículos. Patricio Milmo, que dio la vuelta al mundo en un Twin Comanche; Alejandro Parra, que vuela un 737, un Mentor y un Super Cub; Manuel Olaguibel, que con licencia mexicana rentó un Cessna en Hong Kong; Nachito Reyes y Enrique Ibarra, que vuelan al alimón un Comanche y Eduardo Haddad, que dejó pendiente la historia de la restauración de su Cessna 140 (lo llevó a Acapulco y causó sensación) se comprometieron a enviar sus escritos al doctor . Otros que llegaron en aviones biplaza a Acapulco fueron Miguel Ramírez, de San Luis Potosí, en el KitFox que armó y Julián Dib, de Puebla, en su Super Cub. Al finalizar la asamblea, Alex Parra, el único acapulqueño miembro de FEMPPA, en un derroche de hospitalidad invitó a todos los presentes a disfrutar unas carnes asadas y bebidas de las que ese día no se sirvieron en lugares públicos (hubo elecciones para Gobernador de Guerrero) en las terrazas que rodean la alberca de su casa. Fue una convivencia familiar magnífica, en la que hubo hasta pastel y mañanitas para la nieta de Humberto Espino, que cumplía años. Alex, que en su juventud fue roquero y sigue siéndolo de corazón, sacó la guitarra y deleitó a los asistentes con excelentes interpretaciones del repertorio de Los Hooligans, Johnny Laboriel, Los Teen Tops, Chava Flores y otros. Su compadre Carlos López de Llergo (a quien Josefina dejó ir solo a Acapulco), no se quedó atrás y soltó la voz con melodías de Lara, Curiel, José Alfredo y otros compositores de su época. Juan el Malo hizo honor a su sobrenombre, mirando a Doris con ojos malévolos cada vez que hacía segunda a los compadres. La velada resultó muy agradable y terminó a la media noche sin bajas que lamentar. Del domingo al martes, expositores, pilotos y autoridades pasaron por el módulo de FEMPPA y se llevaron copias de los boletines de enero y febrero, así como carteles promocionales. Muchos se sorprendieron al leer que la membresía es gratuita. Xavier R. Cabello pasó a ratificar la invitación a la operación Amigos de la Aviación 99, que se celebrará en Monterrey los días 19 y 20 de marzo (informes al tel (8) 319-7784 o en www.femppa.org), como se anunció en el boletín de febrero. Alonso Ayala, presidente de la APPA de Monterrey, pasó también, pero no entró por temor a no caber, pues se sentía anchísimo con la medalla Emilio Carranza que recibió (¡felicidades!). A Beto Baz le fue otorgada una medalla post-mortem por el comité organizador de AeroExpo por su entusiasmo y apoyo a la aviación deportiva y a Jorge Cornish otra similar por su vuelta al mundo (con Alfredo Dehmlow, QEPD) en un monomotor mexicano. El martes nueve, en el aeropuerto internacional de Acapulco hubo un espectáculo aéreo al que, por causas de fuerza mayor, no llegaron los principales atractivos, pero estuvo a punto de acabar en tragedia cuando un helicóptero del que colgaba una bolsa de agua para apagar incendios se "hundió" por el calor en el momento de la demostración, golpeando el suelo la bolsa, que rebotó como gigantesco balón hacia el rotor de cola. La reacción correcta del piloto permitió que el helicóptero dañado se posara en tierra sin mayor consecuencia. Después del espectáculo, las autoridades se trasladaron al centro de convenciones, donde hicieron un recorrido y clausuraron la AeroExpo 99. A continuación, en el salón Cholula, se sirvió una comida para mil comensales, donde el secretario Ruiz Sacristán, acompañado del gobernador de Guerrero y las autoridades aeronáuticas, entregó las medallas Emilio Carranza. En la mesa de honor, haciendo su debut en el medio, estuvo el exgobernador de Veracruz Patricio Chirinos, nuevo director de ASA. El director de aeronáutica civil Juan Antonio Bargés, por cierto, dijo a FEMPPA que a pesar de que ya se publicó el reglamento de la Ley de Aviación Civil, sí habrá un reglamento exclusivo de la aviación no comercial. ¿Será verdad tanta belleza?
|
